Las generaciones posteriores a la mía lo van a pasar muy mal, y no lo digo por capricho. Ya lo han comentado sociólogos a lo largo y ancho de todo el planeta: el modo de afrontar lo que tienes delante no es evadir los problemas -y aunque no hace falta ser un erudito para saberlo- muchos de vosotros, y otros tantos, no llegan a verlo ni cuando se lo mastican. Es un problema de base, y con mucho peso, la inmadurez colectiva que vivimos hoy en día.
Ya sé que es egoísta decir “vosotros no pasasteis una guerra”, pues en lugar de lamentarnos debemos celebrar la falta de crudeza y los excesos de amor (¿?) actuales.
Lo malo de ser adulto es que lo eres incluso antes de darte cuenta. Cuando ya has tomado algunas de las decisiones más importantes de tu vida. Y entonces, ya es demasiado tarde.
Lo vais a tener crudo, y el pan se mastica mejor cuanto antes te lo comas. A ponerse las pilas.
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